Safra banquero brasileño de origen libanés fue un hombre de familia y dedicado a las causas sociales
Joseph Safra, el hombre más rico de Brasil y fundador del grupo Safra, falleció en Brasil a los 82 años, de “causas naturales” el pasado 10 de diciembre del corriente año. Así lo dio a conocer por medio de un comunicado el banco que lleva su nombre
“Es con inmenso pesar que comunicamos la muerte del señor Joseph Safra (…) De causas naturales”, dijo Banco Safra en su comunicado.
Safra fue un hombre que llevaba una vida simple y sin ostentaciones. De acuerdo con lo difundido en la nota de prensa, él fue un gran hombre, dedicado a “la familia, a los amigos, a los negocios y a las causas sociales y tuvo una vida simple y reservada, sin ostentación y ajena a la exposición pública.
En el ámbito de los negocios, “fue un gran banquero, un verdadero emprendedor que construyó el Grupo Safra en el mundo y obtuvo éxito por su seriedad y visión de negocio. Fue un gran líder y muy respetado dentro y fuera de la organización”, agregó el comunicado.

Uno de los hombres más ricos del mundo
La revista Forbes lista a Safra, como uno de los banqueros más ricos del planeta, con una fortuna equivalente a 23,500 millones de dólares.
Nació en Líbano en 1938, durante la década de 1950, Safra dio continuidad a los negocios iniciados por su padre, Jacob Safra, iniciando una vida en Brasil.
En 1955, Joseph fundó junto con sus hermanos Moise y Edmond el banco Safra, uno de los 10 más grandes de Brasil, el cual, forma parte de un conglomerado con empresas en América, Europa y Asia que incluye el banco suizo Sarasin.
Entre los activos más importantes del Grupo Safra destaca el edificio Gherkin, uno de los más famosos del Reino Unido y que fue adquirido en el 2014 por 726 millones de libras (965 millones de dólares).

Amante de las causas sociales y las artes
Safra se destacó como filántropo y amante de las artes. Ayudó en la construcción y reforma de hospitales, museos y templos de diversas religiones. También adquirió esculturas del francés Auguste Rodin para donarlas a la Pinacoteca de Sao Paulo, el principal museo de Brasil.